Las grandes empresas del sector agrícola, que suman 20% del padrón de beneficiarios de Procampo, recibieron en el sexenio de Felipe Calderón 58 mil 217 millones de pesos, equivalente a más de 60% de los subsidios
Durante el sexenio de Felipe Calderón 20% de los beneficiarios de Procampo absorbió 60% de los subsidios federales, es decir, 58 mil 217 millones de pesos. En contraste, 80% de éstos sólo recibió 38 mil millones de pesos.
Las empresas Agrícola Ohuira, de Sinaloa; las campechanas Boximo y Laguna Blanca, la Comunidad Indígena Jalisciense de San Sebastián Teponahuaxtlán, Agropecuaria Valle Bonito, Auza y Cantú Noyola, ubicadas en Tamaulipas, así como la sonorense Agrícola Los Titanes, son las principales beneficiarias del Programa de Apoyos Directos al Campo, de acuerdo con datos proporcionados por Fundar, Centro de Análisis e Investigación A.C.
La organización, a través del sitio web subsidiosalcampo.org.mx, da cuenta de cómo fue la distribución en el padrón de beneficiados.
Procampo es un ejemplo de que los subsidios otorgados por el gobierno no llegan a su población objetivo y, por el contrario, se concentran en las manos de aquellos que no necesitan recursos públicos para generar riqueza, de acuerdo con el análisis elaborado por la organización Fundar.
De 2006 a 2012, se encontró que los 10 beneficiarios que recibieron más recursos fueron las empresas antes mencionadas. Este grupo de beneficiarios poseen parcelas de más de 20 hectáreas. Incluso, algunas sociedades de producción rural que aparecen dentro de los 30 primeros lugares del ranking pertenecen a grupos industriales propiedad de empresarios que acaparan las secciones de sociales de los diarios locales.
La repartición
En los seis años referidos, Procampo repartió un total de 96 mil 256 millones de pesos entre 2 millones 997 mil 851 beneficiarios, pero sólo 599 mil 570 productores se llevaron una tajada del pastel que ascendió a poco más de 58 mil 217 millones de pesos.
Mientras tanto, los más de 38 mil millones de pesos restantes tuvieron que repartirse entre 2 millones 398 mil 281 campesinos, que representan 80% del padrón de beneficiarios de dicho programa.
Agrícola Ohuira S. A. de C. V. es la empresa que encabezó el ranking de Procampo y también ocupó el sexto lugar de la lista de quienes acumularon los montos más altos. Recibió un total de 23 millones 779 mil 635 pesos en seis años.
La investigación realizada por EL UNIVERSAL, con base en los datos de Fundar, permitió detectar que esta empresa es filial del grupo Ingenio Azucarero de Los Mochis, Sinaloa, presidido por Alejandro Elizondo Macías.
Las reglas de operación de Procampo permiten esta inequidad en la entrega de los recursos, ya que a mayor número de hectáreas, se otorga más subsidio.
Según Héctor Robles Berlanga, investigador y encargado de elaborar el análisis de Subsidios al Campo para Fundar, “Procampo sigue excluyendo a la mayoría de los agricultores de más bajos ingresos de México, aquellos que tienen menos de dos hectáreas de tierras, por razones que no quedan claras. El análisis de los datos de la encuesta de Oportunidades encuentra que en los municipios rurales de bajos ingresos, Procampo llega únicamente a 7% de los que tienen menos de una hectárea, a 19% de los que tienen de una a dos y a 39% de los que tienen de dos a cinco hectáreas”.
Fondos para exportadoras
En el número 19 se encuentra Ceuta Produce S. A. de C. V., cuyos montos alcanzaron 6 millones 842 mil 193 pesos. Esta es la razón social de la empresa sinaloense Agrícola Tarriba Farmer’s Best, la cual pertenece a la familia del finado Roberto Tarriba Rojo, quien también fue accionista del Grupo Editorial Noroeste, cuyo portal catalogó a su hijo Iván Tarriba Haza como uno de los 50 empresarios agrícolas más importantes de la entidad.
Actualmente, Farmer’s Best distribuye productos agrícolas en Estados Unidos.
El yucateco Jacobo Xacur es otro de los grandes empresarios que integraron el padrón de Procampo durante el periodo 2006-2012, pues su empresa El Yibel S.P.R. de R.L. de C.V., ubicada en Campeche, está en el lugar número 29 de los productores privilegiados al recibir un total de 6 millones 200 pesos.
Xacur Eljure tuvo problemas legales al ser denunciado por organizaciones ambientales de ayudar a la transnacional Monsanto para la siembra de granos genéticamente modificados. Incluso enfrentó un juicio por demandas de diversas comunidades mayas en 2012, debido a que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y la de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) le otorgaron permisos para sembrar soya genéticamente modificada en el rancho El Yibel, en Campeche.
Asimismo, Xacur enfrentó problemas por evasión de pagos de adeudos bancarios por más de 400 millones de dólares en el año 2003, cuando fue presidente de la compañía Oleaginosas del Sureste.
Alianzas estratégicas
Procampo no sólo permitió que los productores sembraran semillas y cosecharan vegetales. También vio florecer algunos romances entre los hijos de los dueños de empresas como Agrícola Suakai S.A. de C.V. y Agrícola Badilla Flores S.A. de C.V., las cuales recibieron 7 millones 200 mil pesos y 4 millones 910 mil pesos, respectivamente.
En noviembre de 2010, el diario El Imparcial de Sonora publicó todos los detalles sobre la boda de José Manuel Félix Valenzuela, hijo de José Manuel Félix Soto, propietario de Agrícola Suakai, con Tania Alejandra Badilla Flores, hija de José Gerardo Badilla Limón, dueño de Agrícola Badilla.
Ambos empresarios resultaron beneficiados con los programas de Procampo, que, se supone, son subsidios que otorga el gobierno federal para ayudar a los pequeños y medianos productores.
En esas mismas fechas el diario Expreso de Sonora dio a conocer otra boda, ésta fue protagonizada por Abraham Corrales Huerta, gerente general de la empresa Negocio Agrícola San Enrique S.A. de C.V., quien contrajo nupcias con María Dolores Platt Chávez, hija de Juan Rodolfo Platt Martínez, de Agropecuaria JP, cuyos familiares aparecen entre los integrantes del Consejo Directivo de la Unión Ganadera Regional de Sonora para el periodo 2013-2016.
Negocio Agrícola San Enrique S.A. de C.V. aparece en la posición número 17 del ranking 100 de beneficiarios de Procampo, con apoyos que alcanzaron los 6 millones 953 mil 823 pesos durante un sexenio completo.
Según el estudio Los pequeños productores y la política pública, elaborado por Fundar, Procampo se encuentra entre los 20 programas públicos encaminados a otorgar fondos de fomento productivo a pequeños productores agrícolas y ganaderos y hasta 2012 atendió a 66% de la población objetivo de todos estos programas, lo cual significó que el 34% restante se repartió entre 19 proyectos tanto de Sagarpa como de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), por mencionar sólo algunas entidades relacionadas con el campo.
Procampo ha sido el programa de apoyos a productores agropecuarios que se llevó la mayor parte de los recursos que el Presupuesto de Egresos de la Federación asignó a la Sagarpa entre 2007 y 2012, pues cada año concentró entre 23% y 33% de estos recursos.
Procampo es un subsidio que surgió en 1993. Los apoyos monetarios se entregan con base en las hectáreas que productores agrícolas registren ante el programa. Para continuar recibiendo recursos, es necesario que dichas parcelas se mantengan en explotación o en proyectos ecológicos.