La mayoría de los programas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) carecen de evaluaciones de impacto, es decir, se desconoce el efecto que tienen en la población que atienden, y aunque su principal objetivo es acabar con la baja productividad, ni siquiera definen lo que esto significa, señalan las valoraciones 2016-2017 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En al menos siete programas analizados por el organismo, esas son las observaciones recurrentes. En el caso del de Apoyo a Pequeños Productores, indica que requiere actualizar el diagnóstico e identificar el problema que se atiende, ya que no define con precisión las características de la población objetivo.
Además, apunta, su finalidad está desactualizada, no tiene información socioeconómica de los solicitantes y hay incongruencia entre los sujetos que busca beneficiar definidos en reglas de operación y las cifras del diagnóstico del programa.
Sobre el de Productividad y Competitividad Agroalimentaria, el Coneval recomienda actualizar el diagnóstico para que exista correspondencia con las reglas de operación y la matriz de indicadores para resultados.
En cuanto al de Fomento a la Agricultura, señala que tiene como fin que las Unidades Económicas Rurales Agrícolas incrementen su productividad, por lo que cubre 4.4 millones de éstas, y en 2016 era 50 por ciento de la población objetivo. Esta acción ni siquiera define lo que es la baja productividad, por lo que recomienda actualizar el dictamen, mejorar la matriz de indicadores y mayor claridad en los mecanismos de verificación.
El programa de Fomento Ganadero busca elevar la producción de los principales alimentos para consumo humano mediante la entrega de incentivos económicos para las Unidades de Producción Pecuarias. En este caso tampoco se define la baja productividad, aunque su propósito es elevarla.
En tanto, el Programa de Fomento a la Productividad Pesquera y Acuícola no define lo que significa poca productividad, aunque es el problema que busca resolver.
Apoyos a la Comercialización no señala con claridad el problema que atiende ni la población a la que está dirigido. El propósito de este programa se asocia a la certidumbre en la comercialización y ordenamiento, rubros que no necesariamente están vinculados, no hay una sola base de datos para consultar a los beneficiarios y tiene coincidencias con otros programas federales, señala el Coneval.
En el caso de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria, cuyo fin es mantener el estatus sanitario de zonas o regiones agropecuarias, carece de las evaluaciones de impacto. Al plantear sus objetivos sólo hace referencia a la superficie libre de mosca de la fruta y deja fuera otras plagas y enfermedades.